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Los 10 Errores que condena un negocio a la ruina

Por 10 agosto, 2015 febrero 14th, 2019 No Comments
El martes dia 6 de Octubre, estuvimos en la Escuela de Innovación para el Comercio (Vivero de Empresas de Carabanchel) reunidos con un grupo de emprendedores presentes y futuros con los que impartimos un taller sobre los errores que cometemos en el momento en el que decidimos emprender.

Muchos son los errores en los que caemos por no estar informados y asesorados correctamente, e intentamos despejar sus dudas y miedos para emprender con cabeza.
No vamos a comentar todos, pero si dar unas pinceladas sobre alguno de ellos y explicaros un poco lo que allí se habló.

Uno de los primeros es, aunque parezca mentira, no informarnos o investigar sobre si nuestro negocio es legal o no. Podemos tener una idea brillante, comenzar a desarrollarla, crear prototipos, etc… y en el momento de querer ponerla en práctica darnos cuenta de que no podemos vender en España o incluso pudiendo hacerlo, para cada Comunidad Autónoma necesitemos un permiso distinto.

Además, debemos tener en cuenta que debido a la incertidumbre legal, nuestro producto o servicio puede ser legal hoy pero no dentro de 1 año. Todo esto nos hará arruinarnos antes casi de haber empezado a generar beneficios.

Otro error es determinar con quién me asocio. Tendemos a asociarnos con familia y amigos, gran error donde los haya, porque en el momento en el que hay una implicación emocional, no solo vamos a destruir el negocio sino también esas relaciones. Lo ideal para este caso (y para todos en general) es elaborar un Pacto de Socios o Pacto de Familia, en el que quedará reflejado absolutamente todo por escrito (qué pongo, qué hago, que responsabilidad tengo, que ocurre si….)

También es muy importante decidir bien en qué ubicación voy a tener mi negocio. Es totalmente distinto abrir el negocio en Madrid, que abrirlo en Toledo, Extremadura, Navarra, etc… Por la parte impositiva, subvenciones que se puedan obtener y demás.
Y con todo esto ¿cómo nos vamos a financiar? Nunca debemos solicitar financiación externa de más del 25% de lo que nos vaya a costar el negocio, así como elegir la fuente que menos problemas nos vaya a generar, ojo con los créditos y subvenciones para emprendedores. Como apunte, algo que siempre decimos: Sólo hay una cosa en la Tierra, que ni Dios puede disolver, y eso son los avales. Algo a tener muy en cuenta.

Para terminar este pequeño post, hay que resaltar la importancia de tener separado el patrimonio del negocio del patrimonio personal. Debe existir una cuenta únicamente para el negocio, y ahí no se mete la mano ni pagar un café.

Se hablaron de muchos más errores, pero para no aburriros mejor os vemos en nuestros próximos talleres. Os aseguro que serán muy amenos, entretenidos y que saldréis con una visión muy distinta del emprendimiento de la que normalmente os cuentan.

Entorno-U

Entorno-U

Nacido en Madrid, España, abogado de profesión, profesor universitario, especialista en estrategias jurídicas de viabilidad empresarial tanto para pequeños como medianos sistemas societarios.